domingo, 3 de enero de 2010

Conclusiones post rol en vivo (Berlín Negro)

Hoy hemos jugado la partida en vivo "Berlín Negro", para Cthulhu.

Ha sido un buen vivo. De tramas complicadas para los jugadores, a los que les costó conseguir resolver las principales y ponerse en contacto con los personajes con los que debían hablar. En parte por la dicha dificultad de esas tramas, en parte por las dobles o triples capas de personalidad falsa que se montaron casi todos a su alrededor para evitar ser detectados.

Han sido 3 horas de partida. Los jugadores se han portado muy bien metiéndose realmente extraordinariamente en sus tramas e interpretaciones. Y, por supuesto, no matándose hasta el final :-p De hecho, he tenido que forzar las tramas cuando ya llevábamos más de dos horas para ir provocando tensión y un clímax, y buscando que hubiera una muerte. Hacia el final, la tensión se cortaba con cuchillo (un cuchillo de obsidiana, maldito, consagrado por la sangre de seis bebés recién nacidos). Por alguna razón extraña Emma Carter (interpretada como un personaje bastante desequilibrado y cuyos argumentos llevaron a una gran confusión de personalidad, pero que dejaron bien claro a Stan Winston que Emma no era de fiar y que el pergamino de Azathoth en sus manos sería un peligro) robó una pistola, provoó el pánico y se enfrentó a los policías militares. Terminó muerta. En ese momento el zombi de Hitler ya se iba a manifestar, absorbida la energía a partir de esa muerte. Pero entonces llegó la masacre: Schweitzer, nazi desequilibrada y fanática, mató por la espalda a Stan Winston para robarle el pergamino, pero todo degeneró en un tiroteo entre los presentes en Die Insel. La mitad terminó muerta y varios más heridos. Entonces, en ese festival de sangre, Hitler hizo su aparición, y arrastrándose se llevó por delante la vida de Rudy, probablemente por su traición a la causa nazi. Rudy, por suerte, destruyó al engendro zombi antes de morir. Sólo se salvaron Marianne y Anya, que salieron huyendo con sus pasaportes falsos. Otto Berger quedó en estado de shock al ver a su Führer convertido en un zombi sin cerebro, y al verlo muerto otra vez. La Policía Militar tomó el local y sólo encontró cadáveres, heridos y gente balbuceante.

A nivel de reglas, el conflicto final ha sido masivo, y dado que era justo antes de la aparición de Hitler, el cual iba a dar fin al vivo, no era especialmente importante ser muy detallista con lo que ocurría, aunque traté de ser ecuánime. Espero haberlo logrado.

Pero para el próximo vivo voy a aplicar un sistema de reglas más detallado. Primero, toda situación de combate paralizará la acción antes de que ocurra, al estilo de lo que se indica en el libro de reglas de Cthulhu Lives. Pero no voy a usar esas reglas porque son infumables (cálculos matemáticos, números...). La idea es usar rasgos con categorías (malo, normal, bueno), que se puedan enfrentar y potenciar con puntos de característica. De esa manera habrá flexibilidad en un combate y variación según la hoja de personaje de cada uno. Evitaremos el efecto "pim pam pim pam pim pam", es decir, que todos cogen su pistola a la vez y empiezan a darle al gatillo hasta que se quedan solos y sueltan 20 tiros en 1 segundo. No queda más remedio que detener la acción y declarar acciones con turnos, para hacer más realista lo que se puede hacer en cada turno.

En cualquier caso, ha estado muy bien. Los jugadores se lo han pasado bien, y yo también. Así que genial, porque Berlín Negro es una gran partida de rol en vivo y merecía que saliera bien :)

PD: Gracias a Pablo Valcárcel por todos sus consejos!!!!

4 comentarios:

Pablo Valcárcel dijo...

¡Enhorabuena Dani! Berlín Negro no es un vivo particularmente fácil de dirigir (por ejemplo por las cuestiones de ritmo que comentábamos ayer), y me alegra enormemente ver que lo has llevado a una conclusión magistral sin problema alguno.

Estaré deseando ver las fotos, aunque no hay prisa: sé que te has metido una paliza espectacular para prepararlo y te mereces un buen descanso.

¡Ahora a disfrutar de las mieles de la victoria! ;-)

Daniel Pérez Espinosa dijo...

Gracias Pablo! Es cierto, no ha sido fácil de dirigir. Cuando llevábamos 2 horas veía que eso no iba a llegar a ninguna conclusión y lo pasé mal, pero por suerte la tensión fue incrementándose exponencialmente.

Te pasaré las fotos en breve, aunque tengo que recopilarlas de distintas cámaras.

Gracias de nuevo por toda tu ayuda :)

G. Schweitzer dijo...

Fue un gran vivo!
Muchas gracias Dani!

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.