Una de politiqueo a lo Mascarada

Hacía mucho tiempo que no me sentía igual que en una partida de rol en vivo de Vampiro la Mascarada. Es decir, yendo a rincones apartados a hablar en voz baja sobre planes e intenciones, y pidiendo colaboración, o manipulando para conseguir determinados fines. Cada uno además exponiendo una visión de la situación opuesta a las otras, y es más, cada uno renegando del otro.

Normalmente en el Mascarada yo, como cualquier otro jugador, también tenía unos objetivos que cumplir y unos planes de los que convencer a alguien (o manipular). Lo que pasa es que, en este caso, yo estoy en mitad de todo, como mis compañeros, y sin ningún plan (ni asomo de él), simplemente tratando de cumplir con nuestra obligación lo más tranquilamente que podamos.

En fin. Ha sido un día muy largo y con muchas cosas. Suerte que mañana es fiesta, para poder salir de este clima tan extravagante de rumores, conspiraciones, ambiciones, luchas, ansias de poder, desidia, presiones...

El trabajo nunca dejará de sorprenderme. Siempre hay una vuelta de tuerca más.