Antes de nada, ayer finalmente no comí un bocata, sino una lubina al horno. Cosas de la vida. La tarta de atún ha quedado para hoy,
y no se me ha olvidado.
Ayer comí con un compañero de trabajo que se destapó como un auténtico friki. Él dijo, literalmente: "
no soy un friki, soy un super-friki".
La conversación no tuvo desperdicio. Me sentía totalmente en mi salsa. Todos los temas que se tocaron me gustan. Es decir,
¿soy un super-friki, un friki o un medio-friki?A ver, cómo es un super-friki: él es trekkie. El último fin de semana de septiembre se celebran las
Espatrek, la convención española de Star Trek, en Fuenlabrada. Se ha visto las 11 pelis de star trek y todas las series. Me habló de la
nueva película de Star Trekque están preparando, tipo academia, en la que aparece un jovencito Spock (interpretado por Zachary Quinto) y un jovencito Kirk.
Por cierto, ahí va la imagen del
jovencito Spock. Me da un poco de repelús porque yo sigo viendo a Sylar, pero bueno, confiaremos en nuestra frikez:

También se habló de
Lovecraft (el grande, el dios primigenio, el único, el impronunciable). De
lord Dunsany, de los mitos de Cthulhu. Ha jugado al rol:
Pendragon, La llamada de Cthulhu, D&D, etc. Es un adicto a los videojuegos. El fin de semana de antes de casarse se jugó completo el
Warcraft III sin hacer ni un descanso. Se conoce las aventuras clásicas de Lucasarts:
The secret of monkey island, Maniac mansion, la saga de Indiana Jones, etc, etc, etc. De
Lost in space (aquí ya no llego yo), de la
Fundación de Asimov, del
Enano Rojo, de
Tropiezos estelares (esta serie es nueva, parodiando todo lo habido y por haber de ciencia ficción), de las novelas de
Elric de Melniboné por Michael Moorcock, de
William Gibson (autor de
Neuromante, grandísima novela que inaugura el género ciberpunk y que fue horriblemente traducida al español por la editorial Minotauro, y autor del libro de cuentos
Quemando Cromo, entre los cuales se incluye "
Johnny Mnemónico", ¿os suena?), de
Ridley Scott y sus dos únicas grandes obras Blade Runner y Alien...

Y todo esto yo también lo conocía, claro.
Finalmente, intrigado ya ante mi evidente frikez, me espetó: "Ya sólo falta que te guste
Neil Gaiman". Creo que casi me atraganto en ese momento, ansioso por responder. "¿
Neil Gaiman? Por supuesto. ¡
Sandman, mi cómic favorito! Junto con
Alan Moore y Frank Miller, para mí el triángulo de autores de cómic contemporáneo más grande que hay".

Me parece que ahí ya no cabía duda:
soy un friki. No sé si llego a super-friki porque eso de pasarme un fin de semana entero con un juego, o verme El último rey de escocia no porque te guste la peli sino porque aparece Gillian Anderson (Scully en
Expediente-X), pues no, no soy capaz. Así que el título se lo cedo a él.
Pero eso sí, qué divertida es una comida así en un día de trabajo.